domingo, 22 de febrero de 2015

Activitat reflexió: Coneixement dels grups‐classe (II)



Quina informació ha de donar un  professor sobre ell mateix?

Realmente ha de ser decisión de cada uno el mantener su intimidad más o menos protegida, pero es evidente, que si se pretende empatizar con el alumnado, es necesario cierta proximidad. Es importante que los alumnos conozcan los valores morales y cívicos del profesor que les imparte una materia. También considero importante que



Quina creus que no ha de donar?

Las relaciones personales son un tema que no tiene porque darse a conocer. Existe cierta información que es importante que no se conozca, ya que tendría efectos negativos en la percepción que el alumno pueda tener sobre la figura del profesor.
Obviamente, si existen conflictos con algunos compañeros también debería de ser una información reservada.

Activitat reflexió: Coneixement dels grups‐classe (I)


Què t´interessaria saber d’un  grup d’alumnes de secundària,  per exemple, en un traspàs  tutorial?
Sería interesante conocer las dinámicas de grupo, en caso de ser un grupo de alumnos que ya se conozcan de cursos anteriores.
És important per la dinàmica del  grup? 
Evidentemente, es necesario saber si han existido conflictos previos entre ellos, o si hay algún algún con necesidades educativas especiales (en algunos casos puede ser motivo de burla)
I per l’aprenentatge?
Sería primordial conocer, ya no solo y como he comentado en el punto anterior, la existencia de alumnos con necesidades especiales, sino además la forma de trabajar de cara a futuros en grupo, trabajos de forma individual (para saber si son autónomos, etc...)

¡Hola!

¡Hola!

Me llamo Alejandro, aunque toda la vida me han llamado Alex. Es curioso, pero desde que vivo en Cataluña, y con lo extendido que ese diminutivo está por estas tierras, nadie me ha llamado así en los cuatro años que llevo aquí. Bueno sí, mi vecino ruso, que no me llama Alex pero me llama Alexander, y me da un toque señorial que me hace mucha gracia ;)
Nací en Elche hace 37 añitos, pero como ya os he comentado, la vida me llevó a tierras catalanas. Bueno, la vida y mi mujer, que es de aquí. Hace tres años nació nuestro único hijo. Todavía no tiene edad para escuchar los sermones sobre lo dura que es la vida y lo mucho que tendrá que esforzarse para alcanzar sus sueños. Quizás nunca se lo explique, pero nació con algo que le recordará todos los días que siempre tendrá que luchar. Algo que puede considerarse como mi pequeño sermón de bienvenida al mundo. Sí, hijo, sí, tendrás que luchar mucho en esta vida, por eso te llamé Héctor...

¡Nos vemos pronto!

Alexander